SENTENCIA FIRME

Que triste me parece que cuando un hijo, marido, padre o hermano se mata en la construcción lo único que nos importa es sacarle la mayor cantidad de dinero a empreasrios y responsables de la construcción.

Se llora durante lo que pueda durar el valatorio y después que...., cuanto puedo sacar...., ya que la culpa será de alguien responsable y nunca del propio trabajador.

Cuanto vale la vida de una persona cuando ella misma no la sabe valorar.

Estoy harta de escuchar a diario accidentes laborales en la TV y leerlo en los periódicos, y por no deciros de los accidentes, leves, que tenemos a diario encima de la mesa, todos aquellos que nos dedicamos a la prevención de riesgos.

Es muy fácil acusar a ingenieros, arquitéctos y técnicos en prevención de todos los accidentes que puedan ocurrir, pero lo cierto es que nuestro acometido es informar de las deficiencias de obra, de los riesgo que corren y de la planificación de una actividad preventiva, pero que todo esto se lleve acabo 100% o al menos en un 80% es de los trabajadores y empresarios, que no se toman en serio esto de la prevención, pero empezando por los trabajadores.

Hace unos días salió la sentencia de un accidente causado en el 2005 en Trujillo, cinco son los acusados a año y 9 meses de cárcel e indenización de 132.684 euros a los padres de la víctima, un joven de 21 años que se precipito al vacío desde una altura de ocho metros cuando pretendía bajar de la cubierta de la nave en la que trabajaba.

No quisiera con esto exculpar de todo tipo de responsabilidades, que por supuesto las tenemos, lo único que quiero decir es que siempre la última responsabilidad la tiene el trabajador, y por desgracia las leyes asi no lo entienden.