Plasencia, al igual que el resto de España, se viste de fiesta,
saca los colores de la pasión para vestir sus balcones,
en el rostro improvisadas banderas que reflejan el fervor por lo nuestro.
El pitido de los coches se convierte en improvisada melodía del triunfo,
la gente salta a las calles eufórica con la alegría contenida de tantos años de espera.
Alfonso VIII, sin quererlo fué participe de tan ansiado momento,
la ciudad que hizo suya, quiso celebrar el triunfo del País que un día goberno.
Y porfin......ESPAÑA CAMPEÓN!!!!!
esperemos no tener que esperar otros 44 años mas......
1 comentario:
Ahora a por el mundial!!!!
Que noche!!!
Todavía me duelen partes del cuerpo que no sabía ni que tenía.
Que gran noche y... como ya he puesto en los otros blogs de la familia... que grande haberla pasado con vosotros.
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