Cada paso que das, miras desde la distancia,
se escapa de tus manos, quiere volar libre,
sin ataduras, sin compromisos.
Y mientas entre vosotros el avismo,
como visto desde el aire,
se hace mas profundo,
sonrrio, porque se que el vuelo,
que hoy levantas, te hará pensar.
Pensar, pensar, pensar,
o quizas no pensar,
solamente olvidar, dejarse llevar,
como la marea que arrastra hasta la orilla,
los restos de un naufragio,
después de la oscura tormenta.
Y simplemente sentir, en tu despertar,
que todo fué un mal sueño.
No existe precipicio, que el dolor,
no sepa saltar.
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