con ambiente de pesadumbre y olor a incienso de Iglesia.
Desde la bajada de San Nicolás, los nazarenos ataviados con sus vestiduras,
acompañan al Santo en su paseo por las Calles de Plasencia.
El silencio se abre paso, solo la banda de música......
Dejad que me ponga melancólica cada vez que en mi corazón resuena el solo de una corneta tocando desde el cielo,
dejad que mis ojos se llenen de lágrimas cada vez que recuerdo su sonrisa y ganas de vivir.
Porque hay gente que me enseño a vivir la Semana Santa con pasión.
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