
Mi perro se llama Rocco.
La primera vez que vino a casa, fué alla por febrero de 2007, una tarde lluviosa y fria, era tan pequeño, que cabía en una caja de zapatos, él asustado no podia ni andar, lloraba y se escondía en su caja de zapato.
Las dos primeras noches lloraba, hechando de menos el calor de su madre, pero pronto encontro su sitio y el calor de su nuevo hogar en una camiseta sucia de Javi.

Cuando empezó a coger confianza con su nueva casa y sus nuevos dueños, Rocco recorría la casa investigando, cada cuarto, cada rincón.
Aprendió a abrir el pongo todo de la ropa sucia, y me robaba los carcetines, los cuales destrozaba, y cuando le pillabas con ellos en la boca con esa carita de no haber roto un plato y te sonreía, se te pasaba el enfado y te tenías que reir.
Fué creciendo y con ello mis disgustos, una tras otra iba liando, y el como es muy listo y sabe que lo que hace esta mal, sale corriendo a esconderse debajo de la cama, de alli no se mueve, ni por una jugosa galleta, aunque se la caiga la baba. Pero al rato va detrás tuya para hacerte mimitos, bueno, mas bien para que se los hagas a él.
Mi perro Rocco, se ha hecho mayor, y ha llegado algo la serenidad a casa, ahora busco novia para él, para que termine de asentar la cabeza.
Es aficionado a la cocina, a los largos paseos, a robar servilletas de papel y a montar en coche.
Le gusta domir calentito junto al radador en invierno, mirar por el balcón a la gente pasar, y que le seques el pelo con el secador.
No le gusta nada el agua.
Por lo demás es un perro cariñoso y coqueto, si hay alguna interesada, ya sabes ven y conocele.
La primera vez que vino a casa, fué alla por febrero de 2007, una tarde lluviosa y fria, era tan pequeño, que cabía en una caja de zapatos, él asustado no podia ni andar, lloraba y se escondía en su caja de zapato.
Las dos primeras noches lloraba, hechando de menos el calor de su madre, pero pronto encontro su sitio y el calor de su nuevo hogar en una camiseta sucia de Javi.

Cuando empezó a coger confianza con su nueva casa y sus nuevos dueños, Rocco recorría la casa investigando, cada cuarto, cada rincón.
Aprendió a abrir el pongo todo de la ropa sucia, y me robaba los carcetines, los cuales destrozaba, y cuando le pillabas con ellos en la boca con esa carita de no haber roto un plato y te sonreía, se te pasaba el enfado y te tenías que reir.
Fué creciendo y con ello mis disgustos, una tras otra iba liando, y el como es muy listo y sabe que lo que hace esta mal, sale corriendo a esconderse debajo de la cama, de alli no se mueve, ni por una jugosa galleta, aunque se la caiga la baba. Pero al rato va detrás tuya para hacerte mimitos, bueno, mas bien para que se los hagas a él.
Mi perro Rocco, se ha hecho mayor, y ha llegado algo la serenidad a casa, ahora busco novia para él, para que termine de asentar la cabeza.
Es aficionado a la cocina, a los largos paseos, a robar servilletas de papel y a montar en coche.
Le gusta domir calentito junto al radador en invierno, mirar por el balcón a la gente pasar, y que le seques el pelo con el secador.
No le gusta nada el agua.
Por lo demás es un perro cariñoso y coqueto, si hay alguna interesada, ya sabes ven y conocele.
2 comentarios:
Y cuando te ve, se emociona y te mea encima...
Yo se de una que más de una vez le ha pasado...
Ah! y te tira las cervezas!!!!
Pero a parte de eso, es mu rico.
Por cierto, que los sobrinos los quiero humanos, no perrunos!!!
El Rocco, qué salao!!
jeje
Un saludo Noelia
Publicar un comentario